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DECÁLOGO PRIMERO

  • insanguineveritasb
  • 9 abr
  • 1 Min. de lectura

Consiguió casi todos sus deseos y pudo consagrarse por fin en cuerpo y mente al mayor de todos ellos... la infelicidad.



La falta de respeto es la flecha que jamás hiere al que la recibe.



La lucidez es la antesala de la desesperanza.



Fui a decirle que la quería con todo mi ser, pero ella solo escucho palabras.



¿Cuantas veces has abierto el frigorífico sin razón para buscar no sabes el qué y has terminado cogiendo lo primero que has visto y que no querías....? Pues lo mismo con el corazón.



El mundo siempre se ha dividido en tres: los que saben contar y los que no.



Quien te sigue solo presta atención a tus pasos delante de él. Quien te acompaña te ayuda y juntos descubrís el mundo alrededor del camino.



Aunque ames con pasión el océano, no vas a preocuparte por todas y cada una de las olas que en su seno viajan.



Las decisiones que tomas son las que determinan los amaneceres que contemplas... insomne.



Me miró con ojos de deseo y avancé una de mis manos hacia la suya con la intencion de describir en ella tenues ondas de leves caricias. La retiré maldiciendo lo indisimulado de mi gesto. No sé qué podria haber hecho de todas formas, no me gusta jugar con la comida. #MicroHorror

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